Te perdono el montón de palabras
que has soplado en mi oído desde que te conozco.
Te perdono tus fotos y tus gatos, tus comidas afuera,
cervezas y cigarros, es más,
te perdono andar como tú andas, tus zapatos de nube,
tus dientes y tu pelo.
Te perdono los cientos de razones, los miles de problemas,
en fin, te perdono no amarme...
Lo que no te perdono es haberme besado con tanta alevosía
(tengo testigos: un perro, la madrugada, el frío),
y eso sí que no te lo perdono,
pues si te lo perdono...seguro que lo olvido.
Noel Nicola
Encontré tanta dulzura en sus miradas, tanta ternura en sus palabras...tanta amargura de saberle imposible .
(Gracias Adriana por compartir conmigo esta hermosa canción . Eres parte ya de los "siempre leídos").
Intérprete: Myriam Quiñones, una de las más reconocidas difusoras de la Trova Contemporánea en el Perú.
lunes, 27 de noviembre de 2006
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3 comentarios:
...y disfruto, sin paredes artificiales, desnuda, protejida, te doleran mis ojos sinceros...
Precioso.
Creo que esto va tomando tintes de cadáver exquisito: las líneas se van nutriendo desde varios corazones se unen ilusiones...
Muchas gracias por tu comentario, y por incluir el mío en tu blog, me da gusto que te haya gustado (si pudieras poner el link te lo agradecería muchísimo ;) ).
Saludos y nos seguiremos leyendo.
Vale la pena perdonar siempre. También ese beso con alevosía. Se duerme mejor, se gana en salud y, sobre todo,.... se aprende a amar.
Un fortísimo abrazo.
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