El tiempo
se recorta en años
y se mira al espejo
preguntándose a sí mismo
el por qué de los relojes
y la razón de las arrugas.
El tiempo
se divide en edades de silencios
y en partes de nostalgia,
para enseñarte al fin
las cosas esenciales.
El tiempo
grita sobre el mundo callado
y entre las horas dormidas
su breve desahogo
repleto de sueños.
El tiempo está acá
y lleva una sonrisa escondida
que hace equilibrio
en el borde de nuestros deseos
esperando lo mejor de cada día
para estallar al fin
en la plenitud de su alegría.
El tiempo
es la ruta desprolija
que a veces nos marea,
pero que me deja tenerte cerca
mas allá del apuro
de sus mismos pasos.
es el que te dedico cada día
para poder armar otros tiempos
con más colores,
con mas poesía.
3 comentarios:
Cada edad...una poesia.
Un abrazo para ti, muy bello poema.
mar
Bellísimo...y el final...¡apoteósico!
En poesía como en el amor siempre vale la pena perder el tiempo pues solo así se puede ganar después.
Saludos...
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