¿Qué me queda tras la amarga pérdida,
ensimismado en la locura de mis días,
en estas noches sin sueños,
en este alma sin corazón.
¿Qué me queda?
La dulce y villana alegría,
me queda la agraciada maravilla
de no seguir pensando en ti.
ensimismado en la locura de mis días,
en estas noches sin sueños,
en este alma sin corazón.
¿Qué me queda?
La dulce y villana alegría,
me queda la agraciada maravilla
de no seguir pensando en ti.
3 comentarios:
Es precioso pero como que no tienes sueños? Eso hay que arreglarlo!!!!!!!!
Espero que sea un poema que no haya venido del dolor si no de la interpretación e inspiración.
Un gran abrazo.
Eso me pregunto yo... qué me queda? Un beso
Bueno ...quedas tú .. tu corazón lleno de esperanzas ...la capacidad de amar y de cubrir de luz el mundo entero...es cierto es más palpable y mas fuerte la locura y la oscuridad pero alli está lo arrasador de tus versos me cuenta que queda mucho más de lo que podemos imaginar......
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