¿Y qué haremos después?.

Tal vez debamos tomar lo que podamos el uno del otro
en ese último momento y partir.
¿Hacia dónde?.
Eso da igual, la idea es partir, no de ti, no de mí,
partir cada uno por senderos opuestos,
intentando no mirar atrás,
intentando no aferrarse a esa última y pequeña esperanza
que de seguro se negará a morir.

Tal vez habrá que decir que fue lindo
o tal vez habrá que quedarse mudos;
intentaremos olvidar las palabras
y dejaremos hablar a nuestras almas,
con ese lenguaje que sólo se comprende
al momento de tocarse,
al momento de cerrar los ojos y por fin ver...

Tal vez escuchemos una última canción y bailemos sin bailar.
Tal vez nos amemos ya sin ganas de volver a amar.
Tal vez tenga que hacerme amiga del frío
y tú tengas que hacerte amigo del silencio.
Tal vez habrá que hacerse amigos del futuro
y su promesa de que pronto llegará y algo nuevo nos traerá.

Angelita

Desilusiones, despedidas, tristezas...también son parte de la vida