Cuando las horas se rompen
contra la ausencia de tus ojos,
hasta el sol extraña
la sombra de tus pasos,
hasta las tardes esperan
tu callado silencio,
hasta mis versos
con tu dulce voz.
Cuando los minutos se desarman
en la feroz distancia,
la luz del alba deja de cantar
Ya no existe un instante
en el que no estás...