Sólo si quisieras

Sólo si quisieras estaría ahí,

acompañando tu paso,

acelerado, lento, como sea,

pero estaría ahí,

con mi estructura irritante,

con mi análisis infaltable,

con mi silencio respetuoso,

con mi silencio inentendible.

Sólo si quisieras

te armaría unas alas gigantes,

que te levanten

cuando estés cansada,

que te hagan volar

cuando tengas miedo.

Sólo si quisieras

te ofrecería mis sueños,

para que ese futuro

no te asuste demasiado,

te daría mis manos

por si al presente

se le ocurre empujarte a ese vacío

tan similar a la soledad.

Sólo si quisieras estaría ahí,

inventando las horas a tu lado

para darnos cuenta

de lo poco que importan

algunas cosas.

Sólo si quisieras estaría ahí,

para cuidarte...

sólo si quisieras.

Quisiera...

Quisiera preguntarte
si en tu silencio podría esconderme,
hasta que la luna de tu cielo
decida salir en mis noches.

Quisiera pedirte
si en el amanecer de tus ojos
podría quedarme
hasta el fin de mis días,
para no estar a oscuras
en la inmensidad de mi alma.

Quisiera preguntarte
si podrías prestarme
un poco de tus horas,
para no quedarme sin tiempo.

Quisiera ofrecerte mi vida
para que la tengas en tus manos
desde hoy hasta el fin de mi historia.

Hay una ausencia

Hay una ausencia
merodeando en el límite exacto
de mi tolerancia,
entre mis sueños dormidos
y mi maldita realidad,
tan inmensa como estos ojos fijos,
tan enfermiza como esta soledad.

Hay un silencio
rondando entre mis solas noches,
entre mis días iguales
y mi irritante ansiedad,
hay un silencio
tan interminable como este instante,
tan callado como este corazón.

Hay un dolor
repitiéndose en mi vida,
entre recuerdos lejanos y horas perdidas,
hay un dolor tan conocido como esta inmensidad,
tan irremediable como este transcurrir.

Hay una vida
asomándose a mis ojos,
tan irreal como mis fantasías,
tan desconocida como esta realidad…